Segunda noche. Instrucciones.

- Aunque pueda tener más ganas que tu de quitarle los ojos a este idiota, no quiero peleas imbéciles y sin sentido. Ambos están bajo mis ordenes, y les ordeno que se detengan... ahora! Por Malkav, Arcantos, qué no te das cuenta que el único que demora este tedio de reunión eres tu... gilipolla. Le das la razón a los que te llaman cuerdo, vah.. perdon... loco


- Fije mi vista en Angelique - Querida, si quisiéramos ver algún espectáculo barato, iríamos a ver alguna obra de algún toreador sin rumbo de esta ciudad. No juegues con fuego, te puedes quemar.

- La siguiente mirada fue para Khann - ¿Te divertiste lo suficiente, amore? Ya que nos dejaste con los animos encendidos, ¿Cuáles son las malditas instrucciones del príncipe sin nombre?

ignore las palabras de Isabella y las de Emily, prefería reírme de su intento de intimidarme a ser yo la intimidada por un par de malkavians los cuales solo se dedicaban a hacer un caos entre ellos.
pobres locos sin remedio... algún ida veran la luz... y seran quemados por ella...
entre en plena face de ignorarlos y mantener la calma mientras se sacaban los ojos con sus bobas peleas por quien respira mas aire prácticamente.
me sente nuevamente en la silla esta vez concentrada en sacar los pétalos de la rosa marchita.
-tan fragil y feliz es la vida y tan dura y triste la vacía inmortalidad de algunos vastagos- dije en voz muy baja.

Regrese al lugar donde había estado sentada antes de que Arcantos me hablara, tome asiento y mire al Isabella – lo siento – le susurre a ella, mi sire me había enseñado a tener cierto respeto con mis superiores y a pedir perdón cuando hacía algo indebido, pose mi vista en Khann – lo lamento señor, esto no volverá a pasar – baje mi vista y mire mis manos -”no volverá a pasar, por ahora”- pensé mientras esperaba a que Khann diera las instrucciones

La escena pasaba de triste, a lastimera para dar lugar a algo simplemente insipido, sin pies ni cabeza. No podia creer que esta fuera la actual camarilla. Mocosos sin respeto que se paseaban como niños malcriados armando berrinches entre ellos por que uno miro feo al otro. Khann solo contemplo el cruze de dialogos, si bien el espectaculo era mediocre, tenia que verlo completo para poder hacerse un matiz de lo que tenia al alcanze de las manos. Se quito sus lentes para posar lo que deberia haber sido su vista sobre el sequito de vastagos. Resaltaba de sobremanera que donde deberian haber estado sus ojos, solo habian dos cuencas vacias y cuaguladas.

- Lamento mi poca preocupacion en mi presentacion personal, pero tube que salir de inmediato a penas desperte. Ahora bien, no soy alguien que use la fuerza o la violencia como arma principal. Prefiero un dialogo a enfrentamiento... pero en vista de los recientes acontesimientos, creo que tengo que poner un poco de orden. Odiaria que se repitiera el acontesimiento del Banco. No se preocupen, no los lastimare... no mucho... solo quiero asegurarme que sus mentes estan bien... "estimuladas"...

Pasaron unos seguindos de silencio antes de que una oleada de imagenes y dolor se plasmara sobre la mente y la retina de los vastagos. Sin exepcion, todos sufrieron una temible oleada del mas puro y refinado sufrimiento, acompañado de horribles imagenes de bestias que solo podian ser engendradas en lo mas profundo de la mente de un demente antiguo. Dichas monstruosidades arañaban, mordian y se burlaban de todos ellos sin exepcion, mostrandoles lo mediocres y debiles que podrian llegar a ser frente al Azote. Los escasos segundos que duro el golpe mental paresieron una eterniadad para las mentes de sus camaradas de secta. Khann volvia a tener sus gafas en su lugar, y mediosonreia a todos, la expresion de malicia y picardia que solo un demente podia tener.

- Espero que con eso les quede claro, amigos mios, que desde este momento, vamos a trabajar bien... quien no siga ordenes vera su ultimo amanecer. No tenemos ni daremos pie para errores... Ahora, a lo nuestro.

Khann saco de bajo su manga un papel donde tenia garabateado una serie de grafemas que debian ser sus propias letras.

- Isabella: Deberas ir a la biblioteca y buscar todo lo que pueda ser util. Libros, registos, cualquier cosa.

- Anguelique: Tuya sera la mision de apoderarte del club el alacran. Convierte segun sea necesario.

- Arcantos: Para ti la mision de entrar a la policia y darnos algunos secuases e informantes. Confio en ti.

Khann dio las tareas a grandes rasgos de lo que debian hacer. Miro a Emily y penso un momento.

- Niña, puedes ir conquiente plasca. Te servira de aprendisaje momentaneo. Ahora bien, alguien tiene dudas...?

Oh, grandisimo hijo de puta, ya se de donde salio eso de sacarme los ojos, bastardos -gritó Arcantos mientras apretaba su cabeza con ambas manos y profireria un alarido de dolor- Ya era hora de que alguien pusiera esto en orden de una puta vez. No has pensado en ser tu el jodido Principe?
Luego de su comentario, Arcantos se retiró de la sala sin esperar respuesta ni despedirse. Su rostro mostraba una gran sonrisa de satisfaccion. Tal vez por la mision que le dieron, tal vez por el dolor recibido...

**Arcantos sale de la escena.

El dolor del azote de Khann era insoportable, ya estaba que me sacaba de mis casillas, no estaba acostumbrada a recibir ordenes de nadie que no fuera mi sire, tendía a ser algo testaruda cuando de ordenes se trataba.
cuando el azote se detuvo sentí un alivio y me levante de la silla y me puse en guardia. escuche mi misión y salí de la habitación, estaba enojada y si no me controlaba podría entrar en frenesí y eso era muy peligroso tanto como para los vástagos de aquella habitación como para mi.
Arcantos se había ido el ambiente ya se sentía algo mas calmado, aunque eso no quitaba mi enojo del camino.
me senté en un pequeño rincón que se hacia entre el pasillo y uno de los costados de la puerta de la habitación principal del lugar, todo estaba sucio y parecía como si un grupo de nosferatus se hubiera encargado de hacer de las suyas, pero no me importaba, tan solo estaba furiosa y no tenia ánimos de seguir siguiendo ordenes ya que ni en vida mortal lo había echo.
-Estúpidos vástagos- dije para mi mi misma en voz baja- lo único bueno de esta no vida es que tienes una eternidad que apreciar y nunca te sacias de tanta belleza existente.

Dolor. Esa había sido la forma en que Khann logró lo que hace mucho tiempo le faltaba a esta camarilla... orden!. Ese dolor era devastador, era casi tan agudo e irritante como ese dolor de mi vida humana, cuando mi mente se quebró definitivamente. Apreté con ambas manos mi cabeza, cerré los ojos suavemente y esperé sin moverme ni un milímetro y sin expresar nada en mi rostro, pero aquel dolor era demasiado, mi mente estaba quebrándose otra vez, y eso quizás sería bueno, o quizás no.
Cuando el punzante dolor hubo terminado, y todo estuvo ya más calmo, luego de la partida de Arcantos - Orden recibida, querido. Pero antes del alba me gustaría hablar a solas en mi refugio. - Miré a la pequeña Malkavian - ¿Vienes? - Me puse en pie y me dispuse a salir. Cuando crucé el umbral de la puerta, vi a la Toreador sentada en un rincón que parecía más un lugar para Nosferatus que para miembros del clan de la rosa.

- Mírate a un espejo, eso te calmará. Encontraras lo que buscas y lo que no. - Salí sin más, sin esperar una respuesta, y me dispuse a cumplir mis ordenes.


[Fin de mi intervención]

Vi como Isabella se retiraba de la habitación asique me levante para seguir, me sentía mejor en comparación a minutos anteriores cuando un enorme dolor de cabeza me había atacado, había sido lo peor que me podía haber ocurrido hasta el momento. Sin duda desde ahora debía comportarme mejor o mi existencia acabaría pronto. Cuando cruce la puerta, la toreador, que minutos antes estaba tan bien ahora se encontraba en un lugar sucio, no se veía como un lugar para un toreador. Sacudí mi cabeza y sentí que algo se movió dentro de ella

-Creo que algo se a quebrado dentro de mi mente -hice un ademan con la mano para dan a entender que no me importaba- algo mas que se rompa no le haría daño a nadie

Mire por ultima vez a Angelique y salí para alcanzar a Isabella

[salgo de la ecena para seguir a Isabella a la biblioteca]

Aun quedaba alguien dentro de la habitación, los fui contando mientras salían, no me importaba salir de las ultimas del principado pero no le quería ver por mientras la cara a khann, era algo que no estaba dentro de mis planes hasta que me relajara un poco.
deje el tallo de la rosa en el piso, y me levante de aquel asqueroso rincón, lleno de polvo y de hongos producidos por la humedad, no creía que mi enojo me hubiera llevado a un lugar como este...
de un momento a otro me acorde de que tenia una misión que cumplir... era bastante agradable tener que tomarte un club nocturno... sangre diversión y personas que seducir dentro de ahí
-bueno, a cumplir mi misión al parecer me han dejado algo para lo que soy buena...-dije para mi misma
salí del principado, me dirige a mi moto, le quite la alarma y eche a andar el motor con dirección al club nocturno "El alacrán" la noche era larga y tenia que alimentarme de pasada...
[ Salgo de la escena con dirección al club nocturno "El alacrán"]