Visita "Social"

Reconocía abiertamente, cuando hacía falta, que urgar en un cementerio, buscando entre cuerpos descompuestos elementos que sólo a él interesaban, pues no era precisamente una labor pulcra, pero aun asi la disfrutaba. Aun cuando con esto, la vista de aquel sitio le parecio, por lo bajo incomoda.
Aun cuando no llevaba una noche en la ciudad, Luccio Bordenave sabía que no tenía tiempo que perder, por lo que se dirigio personalmente a saludar a su viejo conocido. Tenía planes grandes, enormes, y esperaba que la oferta que traia para ese bastardo fuera lo suficientemente tentadora como para contar con su invaluable ayuda.
Por desgracia, no tenia la mas minima idea de dónde buscarlo...

La noche en el circo era como otras tantas. Multitudes se paseaban a la espera de divisar el espectaculo de ilusionismo que alli se presentaba. Las luces iluminaban la carpa del circo desde los costados dandole una sensacion de vida propia. En su interior los gritos de asombro y euforia se sentian incluso en el exterior. Bien sabido era que los gitanos eran unos maestros en sus magias y hacian gala de esa fama. Desde el exterior, uno de los pocos residentes vivos paseaba por el circo, observando y supervisando cada una de las labores que alli ocurrian. Era, sin duda, el amo de aquel lugar. Kravash era un ravnos, y aquel circo era su maximo orgullo. Casi totalmente ilusoria e irreral, el circo era completamente quimerico. Iusiones grabadas para repetirse a ciertos horarios y seguir patrones identicos. Siempre paseaba observando a la multitos, buscando presas alguna veces, otras buscando algo de valor, o solo supervisando, alguna ilusion podia romperse. Si bien era un maestro, podia cometer algun error. Era uno de los vampiros mas viejos de la ciudad, y uno de los pocos sobrevivientes, nunca cometia errores, pero mas vale estar preparados, nunca se sabe cuando ojos indeseables pueden aparecer.

-.Maximo estando en el circo ante esa noche con las multitudes en todas partes, decide solamente caminar entre ellas golpeando sus hombros sin importarle con quien se metia o a quien molestaba, tan solo decidio caminar y poder reconoser el lugar un poco por si seria bueno lograr escapar o poder ocultarse entre los demas sin ser visto pero aun asi ante otros vampiros se les podian hacer facil verlo por las habilidades que ellos podian poseer en cualquier parte, pero aun asi desidio solamente caminar aun reconosiendo el lugar, los juegos que habian, el juego de espejos, la montaña rusa. Bastantes juegos pero a Maximo no le interesabe ninguno lo unico que le interesaba era solamente conoser el simple lugar por si algo malo sucedia, hasta que vio unas mascotas que eran serpientes de la raza pitonas, el señor presumiendolas mientras Maximo solo las veia con algo de curiosidad como se pensaba el mismo como algo tan pequeño dentro de boca podia ser tan mortal para muchos, pero despues desidio solamente ponerse en el centro del circo quedandose quieto con ojos cerrados con cabeza abajo comenzando a ser tocado por la multitud que pasaba a su alrededor, le tocaba el hombro, las palmas, pecho o la espalda pero eso a el no le intereso, le interesaba mas que podia encontrar hay y comenzar a pensar si este lugar podia ser seguro por si atacan a su base o no.-

Realmente sin mucha esperanza, Luccio comenzó a vagar por el lugar, contando con que, vagando, pudiera encontrar a un Vagabundo.
La gente le parecia...idiotizada ante las atracciones del circo. En un ambiente asi, pensó, sería realmente facil hacerse con una cena. O un banquete mas bien. Por mucho que la mayoria de los Cainitas les despreciaran, los Ravnos realmente tenian talento en cuanto hicieran; siempre que eso satisfaga sus necesidades y requerimientos, claro está.
Gracias al estupido ir y venir de tanta gente estupida, el Nigromante no tardó mucho en dar con su objetivo. Destacaba demasiado entre el gentio, al menos para los ojos expertos de un vampiro. Y no solo era Kravash quien destacaba, pero no le dio mayor relevancia.
-Oh, oh, creo que olvidé esconder mi billetera en el Averno antes de venir.
Realmente estaba de humor esa noche. La tentativa de hacer buenos negocios con Kravash le levantaba bastante su polvoriento animo.

Kravash se encontraba en sus deberes nocturnos cuando una voz le lanzo una indirecta. Supo de inmediato que iba dirigida a el, no solo eso, la voz le era totalmente familiar. Volteo para toparse de frente con un viejo conocido. Luccio. Sonrio al ver a aquella vieja rata.

- Siempre llegan insectos cuando la luz esta encendida.

Camino unos pasos y se quito el sombrero en señal de saludo.

- Bienvenido al magnifico circo de la luna señor. Que te trae a este lugar esta noche? No creo que allas venido a ver los espectaculos...

Kravash sabia que asi era. Algo se traia entre manos aquel nigromante y conociendolo, seria algo bueno.

-.Maximo al sentir como mucha gente pasaba de lado hacia un lugar espesifico, abrio los ojos como despues observo hacia donde se dirijian pero auna si desidio ir, una ves que llego solamente se enoja por ver que era un espetaculo sobre unos animales pero para no causar tanto caos, decide solo acercarse al patrocinador de esos animales que al parecer era un gitano,-

¿Donde hay un ilusionista?

.-El gitano solamente apunta a donde estaba el ilusionista, desidio ir para saber si el ilusionista era un vampiro o no, y si lo era sinceramente no perderia tiempo alguno. Iba con una mentalidad que no cambiaria como una ves que llega logra escuchar como alguien habla de una billetera como el otro le responde, una ves que escucha todo. Logra saber que tal ves era lo que Maximo buscaba pero aun asi decide esperar observando a ambos como escuchandolos para saber en que podia interesarle, ayudar y salir ganando como cualquier assamite esperaba tener.-

El Nigromante se disponia a explicar el plan que se llevaría a cabo, y cómo el Ravnos podria participar, cuando notó la incomoda y sospechosa atencion que le dispensaba cierto sujeto entre la multitud. Era obvio que intentaba escuchar lo que estaban diciendo, por lo que se dispuso a hacer lo que era obvio.
-Supongo que notaste que nos estan observando groseramente, por lo que tenemos dos alternativas: o me llevas a un lugar relativamente privado, si es que lo tienes, o vamos a mi refugio para que pueda presentarte mi oferta.

La conmosion fue demaciado evidente, y aquel sugeto no paso en lo absoluto desapercibido. Kravash solo le dedico una mirada fija, para que se diera cuenta que ya no pasaba desapercibido a la vista de ninguno de los dos cainitas. Medito un poco las palabras de Luccio. Si este traia algo grande, mejor seria salir de alli, pero el espectaculo no terminaria hasta dentro de una hora mas. No podia irse y dejar que las quimeras funcionaran solas.

- Aqui no podemos hablar, y tampoco me puedo ir. Dame una hora mas y nos largamos a un lugar seguro. Mientras tanto, disfruta del espectaculo.

Kravash dio media vuelta y volvio a colocarse su sombrero. Camino entre la multitud como lo habia estado haciendo.

Algo de incomodidad, algo de satisfaccion. La actitud del Ravnos, de primera, le parecia insolente; esperar no era precisamente algo a lo que estuviera acostumbrado, menos aun cuando se disponia a presentar una oferta a lo sumo conveniente. Pero la actitud cuidadosa frente a sus propios asuntos, responsable, le daba muestras de que su eleccion era bastante acertada.
-Supongo que no tengo alternativa. No creo que el espectaculo pueda sorprenderme, pero veré como puedo entretenerme.
Luccio dirigió una breve mirada a el otro cainita presente. Ladeó ligeramente la cabeza, como analizando la situacion, y luego se dirigió a su anfitrion -Tal vez pueda confirmar o descartar una eventual amenaza.
Emprendió marcha con paso firme, decidido hasta quedar a unos pasos del otro Vastago, mostrando que definitivamente habia captado su presencia -Si tienes algun trabajo que cumplir acá, te aseguro dos cosas; Puedo duplicar lo que te hayan ofrecido, o si quiero, puedo dejar un pequeño cumulo de cenizas malolientes en un cubo de basura sin siquiera esforzarme, grandisimo cabro. Segundo, si es solamente el aburrimiento lo que te trae acá, tal vez puedas ser eventualmente de utilidad, de no ser un esturbo, claro...

.Maximo logro escuchar lo que dijeron ambos sujetos pero aun así no se inmuto a defenderse o decir algo que podía crear algún problema pero después de escuchar que el no podía irse, significaba que era al grande lo que planeaban y fuera lo que fueran hacer, Maximo quería participar sin ningún objeción, solamente se dispuso a esperar pero después el sujeto se le acerco diciéndole aquellas palabras sobre el pago o esas cosas al parecer el sujeto era un vástago, de que clan? Maximo no lo sabia pero aun así al escucharlo. Maximo en realidad no trabajaba aun para nadie pero al oír que el sujeto le iba a pagar de una forma grande solamente decidió responder dibujándose una media sonrisa como después se desvanece esa sonrisa para contestar con su voz grave.-

Sea el plan que tengan. Quiero estar adentro, la paga no importa.

-.Maximo desvía su mirada hacia el sujeto directo a los ojos con una mirada seria y fría pero a la ves mostraba tranquilidad.-

Que dices entonces?

-.Maximo sin quitar su mirada sobre el sujeto, solo lo miraba a los ojos había oído todo, pero Maximo no había ido por aburrimiento, había ido para encontrar trabajo y al parecer lo había logrado pero solo faltaba la respuesta del sujeto y del ilusionista que a Maximo le entretenía un poco ya que esas quimeras eran bastante asombrosas.-

-Pues si quieres participar, en primer lugar necesito que te mantengas apartado un momento. Antes de hacer nada tengo que discutir ciertos terminos con mi viejo amigo.
Luccio volvio su mirada hacia el espectaculo, esperando a que Kravash de avisara cuándo, de una jodida vez, podrian conversar tranquilamente

Los años pasaban desapersividos para Kravash, pero aquella hora le parecio una eternidad. Por fin, el espectaculo habia concluido y la gente comensaba a marcharse. Ya era muy entrada la noche cuando el espectaculo acabo. Una vez ubo terminado todos sus asuntos, se apresuro a marcharse y encontrarse con Luccio. Una vez lo encontro, lo cual por lo demas no fue complicado, demostro su interes por retomar el tema.

- Perdon la tardansa, pero ya estoy listo. Sera mejor que nos dirigamos a tu refugio, como veras, este lugar no es muy seguro ni privado.

Aguardo a las instrucciones de Luccio.

Perfecto. Acompañame, mi humilde morada no está lejos, en lo absoluto. Ademas, ya he hecho arreglos en caso de que el alba te encuentro dentro. Garantizo tu seguridad. Tú tambien -dijo dirigiendose al otro Cainita- a menos que quieras quedarte aquí a ver el amancer.
Luccio emprendió la marcha, asumiendo que ambos vampiros le segurian.


**Fin de la escena. Luccio, Kravash y Maximo se dirigen a la Casona Villa Romana.

[TEMA CERRADO. FIN DE PRIMERA NOCHE. MÁS INFORMACIÓN SUBFORO NOTICIAS]