Volviendo al refugio

Genial, ordenes son ordenes y debo cumplirlas. Debía tomar el auto de Isabella para dirigirme al sanatorio, no fue tan difícil pero hubiera preferido que fuera mi moto la que tuviera que manejar.

-Nota mental... no chocar el auto, ni terminar en alguna carrera o Isabella me convertirá en Malkavian frito -dije mientras encendía el motor, mire por ultima vez la biblioteca y me marche del lugar

Mientras manejaba, las ganas de infringir la ley me llamaban, pero el volvo no era mio ni de mi sire, asique por una maldita vez seré una buena niña.

-¡Ja!, una buena niña, si como no -dije en tono sarcástico mientras aceleraba. Llegue al Sanatorio bastante rápido. Me estacione, baje del auto y me diriji hasta la entra, no sabia si estaría abierta como la vez anterior, por lo que me plante ante la puerta y elevando la voz dije- ¡hola, llegue!

*PNJ. Balthazor


Las cámaras de seguridad habían captado el volvo de mi señora estacionarse, pero al abrirse la puerta me di cuenta que no era ella, si no la invitada sorpresa de anoche. Me dirigí hasta la puerta, ingresé los códigos de seguridad, mi huella y dejé que la micro-cámara analizara mi retina. la puerta se abrió de par en par para dejar entrar a la invitada especial de mi ama.

- Bonna Notte signorina - Hice una reverencia y le abrí el paso. - Quisiera consultarle, mi ama ¿Dónde esta? - mi tono de voz era preocupado, era extraño que dejar que alguien más manejara su volvo.

Un hombre me abrio y la puerta para dejarme pasar. Entre y le entregue las llaves del volvo de Isabella. Escuche como me preguntaba por su ama -"el ghoul de la lider" -pense mientras lo miraba

-Buena pregunta, debe estar en alguna parte de la ciudad. Descuida, seguramente tomara un taxi o te llamara para que la vallas a buscar y aho te dira donde esta -dije mientras me apoyaba en una pared

*PNJ Balthazor

- Ojalá sea como usted dice, señorita. - Caminé por delante de ella para dirigirla al subterraneo. - Sigame por favor, esta por aclarar, usted necesita descansar y alimentarse. - Llegamos hasta la habitación que mi ama le había asignado a esta huésped, abrí la puerta y en su interior había una botella con un liquido rojo, al parecer sangre. - Mi ama ordenó que la atendiese de la mejor forma posible, espero disfrute su estadía aquí. - Me retiré dejando ala dama al interior de la habitación. Me dirigi al cuarto de control de seguridad

*Fin rol PNJ


Con Sigfrido habíamos recorrido velozmente la ciudad hasta llegar en muy poco tiempo a mi refugio, el Sanatorio. Al llegar vi mi Volvo estacionado, eso quería decir que la niña había llegado bien, un alivio. Estacionamos, bajé del auto y las puertas se abrieron automáticamente. "vaya, si que funciona este sistemita de Balthazar" pensé. Al entrar, mi criado aguardaba, y al verme acompañada por Sj frunció el ceño, "tan humano que eres"

- Sj, él es mi mano derecha, si necesitas algo, él lo tendrá para ti. Ahora, vámonos, necesitamos resguardarnos Balthazor, por favor, sella todo, no quiero errores - Me dirigí al subterráneo, en donde nos resguardaríamos en mi oficina.

La noche habia sido total y absolutamente frustrante. Nada interesante que contar.
Arcantos sabia bastante bien que no era residente del Sanatorio. De hecho, muy seguramente ni siquiera era bienvenido, pero aun asi decidió pasar ahí el dia. Cuando llegó, estaban ya Isabella y la santurrona recien llegada. Tal vez tendría algo de tiempo para dedicarle a ella mas tarde -Pero que esplendida recepcion... A estas horas, hasta ustedes dos me parecen de lo mas atractivas. Alguien se apunta para una fiesta antes de dormir?