Tormentas y cosas inesperadas....

del cielo caía una tormentosa lluvia, apenas se dejaba ver la luna con las nubes las cuales tan solo dejaban caer gotas de agua dando paso a una tormenta mucho mas grande.
Llegue a estacionamiento de la galería, pare el motor, me baje y le puse alarma a la moto. salí del lugar y me dirige al jardín trasero de la galería, todo estaba mojado, con un toque lúgubre pero le daba un toque especial a la noche.Me quede ahí unos minutos los cuales se traducieron a una hora y media contemplando aquel encanto el cual aun conservaba la vida. Me dio cierta envidia de aquellas plantas, insectos en incluso un pequeño gato gris que se paseaba por aquel lugar.
me acerque a un rosal que había por ahí y corte una rosa de un tono azul, al cortarla ya no vivía, sentía que arrebataba la vida al igual que un vampiro al convertir a un humano en su chiquillo... le quitaba la vida pero no la belleza. Después de un rato deje caer la rosa haciendo de ella una rosa llena de barro y con sus espinas ya quebradas producto del roce con mi piel.
Después de un largo rato meditando decidí entrar a la galería estaba empapada y el cuero por muy sintético que sea se arruinaría con el agua.
Me dirige a mi habitación y pase a mi baño privado, lave mi cabello y me duche de manera muy rápida.
salí de la ducha y me vestí con unos pantalones de tela negros y una blusa de un rojo borgoña el cual acompañaba de un bolero y unos tacones taco aguja.
después de terminar, me dirige a uno de los salones del tercer piso, ahí no llegaba nadie, se guardaban algunas pinturas que tenia pendiente restaurar, pero ahora no tenia cabeza para eso.
me acerque a un oculto y polvoso piano de pared, aun estaba bueno, aunque se notaba que nadie lo había ocupado desde la ultima vez que estuve aqui y eso me agradaba. Levante la tapa la cual cubría las teclas, esperaba que aun estuviera afinado.
hice una pequeña prueba con escala de Do, Sol y Fa, y comprobé que estaba totalmente afinado para mi alivio.
cuando me dispuse a tocar escuche un pequeño ruido abajo.
[Auspex1-oído]
Escuche unos pequeños pasos, delicados pero bastante pesados, una respiración fingida como la de un vampiro neonato... por costumbre, y no encontraba latidos de corazón, decidí bajar aunque realmente qisiera haber empezado a tocar.

-”Patito patito color de café, tu ya no me quieres y yo no se que hacer, pero no me presumas lo que yo ya se, que tu eres un pato color de café” -aquella tonta canción daba vueltas en mi laberinto, digo, en mi mente. Mientras conducía mi moto en dirección a la galería, la lluvia mojaba mi cabello y mi ropa. Minutos antes, había pasado por un lugar que no visitaba hace algunos días, para así cambiar mi ropa. Ahora, con un jeans rasgados en la zona de las rodillas, una polera negra con una media luna estampada en el frente de la polera, un poleron negro con gorrito y zapatillas de lona, iba camino a la galería a molestar a la líder del clan de la rosa.

Cuando llegue a la galería, la lluvia no había cesado, me diriji a la parte de atrás de la galería, vi que había una moto estacionada por lo que deje la mía a un costado de esta, saque las llaves y me baje. Me coloque el gorro que traía mi poleron, aquel gorrito tenia unas graciosas orejas de peluche, aquellas orejas de color negro con rojo parecían las de un conejo. Entre saltos y pasos normales, me diriji hasta la entrada de la galería y sin mas rodeos, entre.

-¡Juguemos en la galería mientras Angelique no esta, ¿Angelique estas?! -dije en tono cantarino, mientras avanzaba por el lugar. Algunos cuadros me llamaron la atención, no por la forma en que estaban pintados o por los dibujos que mostraban, simplemente llamaron mi atención por que fácilmente podrían ser quemados o vendidos.

Mientras miraba el lugar, vi una sombra pasar, parecía de la de un chico. Sonreí de medio lado ante aquella situación, reconocería aquella silueta donde fuera.

-¡Hey Derek! ¿acaso quieres jugar? -mi voz infantil resonó en la habitación, estaba feliz de volver a ver aquella sombra- Ahora estoy algo ocupada, pero podemos jugar después -la sombra no desapareció, vi como hacía un extraño gesto para que lo siguiera- no Derek, ya te dije estoy ocupada... aunque... podrías ayudarme a quemar estos cuadros - el ultimo comentario lo dije entre risas infantiles, pues sabía que Angelique podría estarme escuchando... después de todo, estaba en su “territorio”

Al bajar me encontré con la pequeña malkav que Isabella había encontrado hace unos días. Vaya, esperemos que no se le ocurra hacer caos o hacer algo ridículo aquí por que no estaba de animo para eso.
La pequeña estaba toda empapada, al parecer la lluvia la pillo en un momento inoportuno.
- Por amor al arte¿Que estas haciendo aquí?-dije algo extrañada- ¿no se supone que deberías estar con Isabella?-pregunte
Estaba llenando de barro el piso y debía mandar a limpiar el piso, por ahora la atendería como correspondía, le prestaría algo para que no se mojara y llamaría a Isabella para que viniera a recogerla antes de que pasara a peores.
-ven pasa-hice un gesto con la mano- te pasare ropa seca, ¿Se te apetece un trago de sangre?
Me acerque a la pequeña, era bastante bajita, no se si mis genes humanos habrán causado que al ser humana sea bastante alta y por ende me haya quedado toda la vida así o algún motivo extraño ya que recuerdo muy poco de lo que eran mis padres... solo recuerdo a Vincent.
Su cabello era de un rojo bastante extravagante, y su poleron... algo infantil para mi gusto, era a pesar de haber sido convertida en etapa adulta una eterna niña que no supo como madurar.
-¿se te ofrece algo mas?- dije antes de hacerla caminar hacia el subterráneo de la galería.
El piano por ahora debía esperar hasta poder librarme de aquel "problema lunático"

Con mis manos cubría mi boca para no reírme ante los gestos ridículos que Derek hacía. Escuche como Angelique exclama que estaba haciendo ahí. La mire tranquilamente, al ella acercarse, pude notar que era mas alta que yo.

-Ud lo ha dicho, debería estar con Isabella, pero a ella no la veo desde ayer. Ademas quería salir un rato y pensé que hacerle una visita seria buena idea -sonreí mientras veía como Derek le hacía gestos de burla a la toreador – no es necesario lo de la ropa, ya se secara la mía, ademas no me enfermare.

Mire el suelo por donde había pisado mientras bajábamos- “un subterráneo seguramente”- estaba dejando manchado con barro, me acerque un poco mas a la vampira y tire de su blusa para llamar su atención- lamento lo del suelo... ¡mire! ¡gangrel, no gangrel, gangrel, no gangrel! -lo ultimo lo decía mientras me sacaba y volvía a poner el gorro del poleron. Me estaba divirtiendo con mis actitudes y las tonteras de Derek.

-Un trago de sangre no me vendría mal... y si no fuera mucha molestia -con mi mano señale la sombra de Derek, el venia detrás de mi, según los psicólogo que me atendieron cuando era humana, decían que el era imaginario, pero a mi, me parecía muy real- mi amigo quiere papitas

Hice pasar a la malkav a una habitación, con la mano le indique ra que se sentara mientras iba por una bolsa de sangre de mi "banco personal" ,el cual tenia lo necesario para hacer que la sangre se mantuviera por meses en un buen estado.
Fui con la bolsa a la habitación, ahí había un pequeño bar donde serví la sangre en una copa y aproveche de servirme un poco yo también, lleve las copas en una bandeja que tenia a mano, era de plata con unos relieves en forma de una enredadera de espinas.
Deje la bandeja en una mesita que se encontraba cerca de su silla para que se sirviera.
-Sírvete con gusto querida- dije dedicándole una sonrisa mientas me dirigía a tomar una copa.
Me senté cerca de ella. en una silla idéntica a la que ella estaba sentada, de madera de roble, con un barniz que hacia que pareciera mas antigua de lo que realmente era, acolchada con unos cojines de seda tanto en el asiento como el respaldo, las sillas era cómodas, o podía creer que así se sentían.
-Cuando termines de servirte tu copa llamare a Isabella, ella te puede venir a buscar en auto, ¿En que te viniste hacia la galería?-dije antes de beber el primer sorbo de mi copa.

La toreador trajo dos copas con sangre, tome la mía y le agradecí con un gesto de mi cabeza. Cuando la chica me pregunto en que había venido, ladee la cabeza y sonreí

-En mi moto claro esta, no iba a tomar un taxi si tengo mi propio medio de transporte, por cierto, si me permite decirlo señorita Angelique... hermosas sillas y hermoso lugar – con mucho cuidado bebí un pequeño trago de sangre, no deseaba manchar mi ropa o algún objeto de la sala – y dígame señorita Angelique ¿como es que ha llegado a esta ciudad?, claro, si no lo considera una descortecia preguntar.

De reojo vi como Derek se reía ante mi actitud, reí levemente ante su actitud- “maldito imaginario, ya me las pagares, te aspirare con la aspiradora” -pensé mientras esperaba la respuesta de la chica

La lunática había venido en moto, podía ir a dejársela al sanatorio la próxima noche después que la lluvia cesara para que se fuera en conjunto de Isabella cuando la llamara.
Cuando me pregunto con respecto a mi vida pensé un par de segundos, las vueltas del destino simplemente me habían dejado acá, siempre fui amante de la libertad y los viajes por donde fuera que se presentaran.
Quizás con mi edad estaría o en un cajón fúnebre o en un asilo esperando la llamada de la muerte... hay veces donde siento que debo agradecerle a mi sire, por muchas cosas que haya echo para convertirme en lo que soy ahora.
-Llegue aquí por las vueltas de la vida, me gusta conocer lugares y cosas nuevas, ya había estado aquí anteriormente, pero tenia asuntos pendientes en esta ciudad- dije mientras volvía a acercar mi copa a la boca, esta vez tome un trago mas largo que el anterior- esta galería no se cuida sola, además siento que es mejor que la cuido yo antes que cualquier otra persona de mi clan, no por algo soy la líder.
Deje la copa en la mesa y me levante con dirección al teléfono, pensé unos segundos en el número de Isabella y marque para llamarla, me transfirió al buzón de mensajes así que aproveche de dejarle un recado:
“Isabella soy Angelique, una de tus malavians llego a la galería ya que no encontraba, iré a dejarla en un par de minutos apenas termine de servirse su copa, espero que no estés en nada importante, nos vemos”
Colgué el teléfono y volví a recoger la copa esta vez termine de beber el contenido que tenia para ir a arreglarme.
-Espérame un segundo, debo ir a ponerme ropa- dije mientras me dirigía a mi habitación.
Al llegar abrí el closet y tome unos pantalones mezclilla negros, un corsé de cueros sintético y una chaqueta de mezclilla del mismo tono del pantalón, en conjunto de unas botas taco aguja las cuales eran de charol.
Tome mis cosas y volví rápidamente hacia donde estaba la malkav.
-Lamento apurarte pero es mejor que partamos antes de que empiece una tormenta mucho mas fuerte- dije ofreciéndole mis más sinceras disculpas.

Mientras escuchaba y veia a la toreador, jugaba con la copa. En lo que ella desapareció diciendo que se debía colocar ropa, termine de beber el contenido de la copa para luego dejarla sobre la mesa.

-“a este lugar le faltan juegos de azar y hombrezuelos” - pensé mientras veía a Angelique regresar, dijo que debía apurarme en beber la sangre, por lo que hice un gesto con la mano indicando que ya había terminado
Mientras caminaba de regreso al piso superior, me saque el gorro del poleron, dejando nuevamente mi cabello rojo a la vista.

-Gracias por la sangre, si no es mucha la curiosidad... ¿reunión de camarilla o “asuntos personales”? -pregunte sin mucho entusiasmo, si era la primera opción, sabia que no significaría nada bueno... ¿o tal vez si?

Mientras subíamos , Emily se dirijo a mi preguntándome a que rayos íbamos.
-solo iré a dejarte, no se si exista algo mas o que- le dije con tono calmado
Al salir de la galería cerré con llave, no quería que alguien se metiera a hacer de las suyas
Había una lluvia bastante fuerte afuera como para que cualquier humano saliera.
Saque de mi bolso el collar que mi sire me había regalado, hoy quería usarlo ademas me gustaba como se veía cuando se mojaba con la lluvia. lo abroche detrás de mi cuello y me dirige hacia donde estaban las motos.
Le quite la alarma, me subí, eche a andar el motor pero antes de partir me fije de que la pequeña estuviera lista para partir.
-Emily, apresúrate-le dije lo suficientemente fuerte para que escuchara.
Apreté el acelerador y me dirige al sanatorio a dejarla, el piano me estaría esperando a la vuelta para algunas melodías lluviosas.
[Salgo de la escena con dirección al Sanatorio]

La lluvia estaba mas fuerte que cuando llegue a la galería. Seguí a Angelique hasta donde se encontraban las motos, después de que me gritara que me diera prisa, ella se marcho primero. Coloque mi mano en mi cuello y sentí el candado de plata que siempre usaba...

-Blake... -murmure antes de subir a la moto, me coloque nuevamente el gorro del poleron dejando que las orejas cayeran a cada costado de mi cabeza, di un ultimo vistazo a la galería para luego subirme a mi moto y presionando el acelerador, tome el camino que me llevaria de regreso al sanatorio...

[Salgo de la escena rumbo al sanatorio]