Un paseo poco grato. (privado)

Khann condujo a gran velocidad por la ciudad, hasta salir de ella. Aun tenia unas horas antes de que saliera el sol. Seria tiempo mas que suficiente. Durante su recorrido pasaron por el fundo santa catalina. El palacio que se veia a la distancia era notablemente mas elegante y lujoso que el resto de los edificios de la ciudad. Sin duda un toreador abria quedado hipnotisado al instante. Por otro lado, el imponente laberinto de espinos que rodeaba el fundo se veia como un mar negro a la distancia. Pero no era alli a donde se dirigian. Khann condujo hasta llegar a lo que paresia haber sido una ciudad, pero ahora estaba completamente destruida. Bajo del automovil y se apresu a abrir la puerta al principe. Durante el viaje no dijo palabra alguna. Ahora seria momento de hablar, y para el principe, de escuchar.

Khann sonrio y busco un lugar donde sentarse. Encontro un monton de piedras que seguramente eran parte de algun muro, las acomodo para poder sentarse el y el principe, se puso comodo y prosiguio a narrar.

- Esto, mi estimado, es lo que queda de nuestra camarilla. De la camarilla que yo conoci. De la ultima camarilla digna de la ciudad. Esto, es lo que queda de mi y de los mios... solo ruinas. Hace muchos, muchos años, cuando Isabella aun era un bebe de pecho a mi lado, esta ciudad gozaba en todos sus sentidos. La ciudad gozaba de vida, incluso me atrevo a decir que era divertido luchar con el sabbat y los independientes en esos tiempos. Pero... todo lo bueno esta destinado a sucumbir.

Guardo silencio para ver si el principe tenia dudas o alguna pregunta.

Khann prosiguio su relato.

- En esos tiempos, yo era el orgulloso lider de mi clan. No era el azote ni nada de eso. En la ciudad teniamos vampiros de todo tipo y clan, pero ahora... solo somos sombras. La ciudad quedo en ruinas. Un terremoto azolo la ciudad, seguido de un voraz incendio. Murieron muchos de los nuestros, gente que consideraba amigos encontraron su muerte definitiva esas noches. Muy pocos sobrevivimos hasta los dias de hoy. Isabella se salvo gracias a mi, es... aunque cuestre creerlo, una de las sobrevivientes. Pero no termino alli... La ciudad se reconstruyo, pero no por manos humanas normales. Los Edwards, ellos pagaron toda la remodelacion y se hisieron con el control de la ciudad. No me abria importado si solo ubiera sido eso, pero... hay algo mas... No lo sientes ahora mismo...?

Se volvio para mirar la reaccion del principe. Apostaba su alma inmortal a que no lo habia sentido en la ciudad, pero alli, era seguro de que lo sentiria.

Khann sonrio.

- Esta ciudad esta maldita, siempre lo ha estado y lo estara. Lleva la muerte en sus tierras. Puedo ver en tu mente que te extraña que los vampiros de aqui cooperen como si fueran hermanos. Te dire por que. Aqui sobrevivimos apollandonos unos a los otros. He visto, mientras estube despierto... casi treinta principes ir y venir, asi como autoridades del sabbat. En un principio venian con la idea de repoblar la ciudad, gobernar. Pero con los años fueron enviando a los vampiros que debian morir. Me sorprende que allan mandando dos tan seguido, debieron asumir que moririas la primera noche. Desconosco por que te enviaron aqui los del circulo interior, pero si te enviaron, fue a tu muerte. Han habido muchos insidentes extraños. Desde plagas y enfermedades hasta invaciones de bestias que sabe cain de donde salieron. Algo malo sucede aqui, y somos pocos los que quedamos para solucionarlo.

Krann suspiro y miro al piso en gesto de desaprovacion.

- Amigo mio, aun no lo entiendes, no es asi? Somos los que hay, no hay mas ni hay menos. No vendran mas a ayudarnos. Tampoco eres el primero que ha llegado hasta aqui para escuchar de historia antigua, he tratado de ayudar a todos y cada uno de los principes que ha llegado aqui con animos de recuperar la ciudad. Unos con mas exitos que otros, pero finalmente todos llegan a lo mismo, la muerte. Perdemos tiempo en tontas peleas entre los hijos de cain. El enemigo no esta entre nosotros, si no fuera, esperando que nos volvamos deviles para arremeter... nuevamente. Gustoso buscaria un sherrif, mas arpias, otro azote si fuera necesario... pero no hay material para conseguir algo asi. Cuantos somos en estos momentos...? Un sugeto levantado de culo, la odiosa Isabella, el impredesible Arcantos y la infantil Anguelique.. Dime principe, a quien de ellos nombro sheriff?

Khann volvio a mirar a Weyne, tratando de buscar respuestas no a sus preguntas, si no a sus inquietudes.

Desde lo profundo de las ruinas, una siluta difusa comenzó a acecarse, lentamente. Su figura atrofiada y enorme mostraba lo dificil que le resultaba desplazarse.
Ya mas cerca, era posible apreciar su rostro: una compleja amalgama de verrugas y heridas supurantes que poco tenian relacion con su anterior juventud, o su femeneidad siquiera. Sus ropas eran andrajosas, inmundas, y despedia un hedor que iba a juego con su apariencia. Su mano derecha se apoyaba en un nudoso baston de madera que parecia viva. La enigmanitca figura avanzó hasta quedar a unos 50 metros de los vampiros.

La vision era horripilante. Khann no pudo evitar ponerse de pie presuroso y pararse firme ante aquella mujer. Esta obligo a Khann a cambiar de personalidad. Ahora estaba temeroso, casi tiritando de temor. Queria decir alguna palabra, un saludo o algo similar, pero no se atrevia a dar la primera palabra.

La criatura, ante el saludo del Tremere siguió caminando, quedando esta vez a poco menos de tres metros del dúo; de cerca, el detalle de su cara deforme era aun mas perturbador.
-Oh, el Joven Kazin, era de esperar que una rata como tú se las arreglase para seguir caminando bajo la Luna... Pero esta Ciudad, la que fue mi hogar por un tiempo ya olvidado... Quién se atrevió a derribarla?
El tono de voz, las inflexiones, gestos, todo era cuidadosamente ejecutado para el deleite de aquel ser. Disfrutada el terror infundido al Malkavian, y se sorprendía de la pasividad del otro sujeto -No te atrevas a interrogarme sin antes presentarte, pequeño ipertinente...

La cercania de la bruja lo hacia balbusear, intento articular palabras pero le fue imposible. Malditas personalidades, normalmente abria podido responderle.

- La... dad... moto... imos... ero... per... ego nos... imos...

Queria decirle que paso, pero no podia. Estaba aterrado, casi al borde de salir corriendo como una rata asustadisa.

Un chillido estrident quebró por completo el silencio de la noche, la risa de la Bruja -He dicho que te presentes. Un nombre vacío no me dice nada de ti... [Dominacion, nivel indeterminado, pero exito absoluto] Presentate, dime todo de di, Qué tan fuerte es la sanger maldita de Caín en tí, tus poderes en la Sangre, tu posicion en este mundo de pudredumbre...
La boca de la Bruja, o lo que se podia adivinar que era la boca, enseño una especie de retorcida sonrisa -Y tú, pequeña hijo de la Locura, acercate y cuentame en detalle lo que aquí ha ocurrido. Ven, dimelo al oído y sin balbuceos infantiles...

Ni por un segundo hubiera pensado en cuestionar la orden de aquella criatura. Una vez terminó de interrogar al Tremere, Khann se acercó lentamente, temeroso hasta la pseudo mujer, respondiendo a su pregunta casi en un susurro, de forma que W no escuchase.

Ya veo -respondió mientras rascaba una ulcera supurante en su mejilla derecha- Conque esos bastardos, mil veces malditos, fueron quienes causaron todo esto...
La anciana fijó ahora su mirada en el Tremere. Hasta ahora lo habia estado ignorando, pero, teniendo en cuenta las circunstancias, tal vez pudiera serle de utilidad. Si merecia el esfuerzo, claro...
-Tengo miles de nombre, jovencito. En Rusia y los Valcanes me llaman de una forma, en la puta vieja Europa tengo veinticuatro nombre. En estas tierras simplemente me llaman Bruja, conformate con saber eso. Ahora escuchame bien cachorrillo de Cain, pon atencion a mis palabras; Te ofrezco un trato, un trato sumamente provechoso. Te daré poder más allá del que puedes obtener, si aceptas obedecer mis ordenes. Pero si me rechazas, no saldras de estas ruinas, JAMAS!

Alessandro escribió:Mire con cautela a la llamada bruja... [Auspex 2, percepción del aura] dime bruja, que me ofreces y cuales son las condiciones... y veremos si hacemos el trato... (tome asiento) soy todo oídos... , me incline a mirar su torso antes de su cara, evitaría su mirada en todo momento llevar mis ojos a los suyos, con el fin de evitar la dominación...

La lectura del aura revela los siguientes patrones de colores:
El aura, en general, es pálida, lo que hace suponer que se trata de un Vastago. Predominan aces rojos, negros, verde claro, violetas y azules oscuros, en un ir y venir de ondas de colores, inquietas y fugaces, que hacen notar su animo en ese momento: profundamente molesto y exitado. Tambien se percibe, con toda claridad, una serie de venas negras, intensas, que demuestran la continua practica de diablere.

Khann retrocedió hasta quedar al lado del Tremere, mirandole con gesto suplicante. El sabia muy bien que intentar negociar con esa criatura era un error terrible. Por otro lado, ni siquiera estaba en posicion de hacerlo; en cuanto ella quisiera, la Muerte Definitiva podría acaecer sobre ellos, sin siquiera darles tiempo de reaccionar -Si me permites el mas humilde de mis consejos -logró decir controlando su terror- No intentes negociar con ella... Hermanos más fuertes que tú han caido en desgracia por oponersele. Sé sensato, acepta el trato... de todos modos, segun logro conjeturar, será en exceso conveniente para la Camarilla en esta ciudad podrida...