Una nueva noche

Luego de una nueva noche al fin... Había que recuperar fuerzas, por lo que llame a uno de los criados de los cuarteles para que nos trajera reservas de sangre.
Salí de mi habitación para encontrarme con Luccio y Kravash.. Habia muchas preguntas que debían ser respondidas.. Y sobre todo, saber quien fue el que causo todo el estrago la noche anterior.

- Buenas Lunas distinguidos cainitas, espero su estadía el día anterior haya sido placentera. Pero creo que en este momento, debemos investigar mas sobre los incidentes de la noche anterior. Por favor, pónganse cómodos para las investigaciones.

Kravash habia despertado hace relativamente poco cuando fueron a visitarlo a los aposentos que les habian facilitado. Se haceo un poco y limpio su ropa. Basto un truquillo simple para hacerla parecer como nueva, aunque aun asi deberia cambiarlas pronto. Reviso a sus dos nuevas poseciones. Ya era hora de empezar a transformarlas, pero primero habia que conseguir mas respuestas. Recurrio a su sangre para poder hablarles.

- Pequeños, ya es hora de despertar. Tengo algunas preguntas para ustedes.

Ambos lemures se subieron a su cuerpo y se dispuso a seguir al criado donde esperaba encontrarse con los demas. Una vez alli se encontro con Mina que ya estaba despierta como toda buena anfitriona. No comeria en ese momento, pues podria asustar a los animales que aun no estaban relacionado con el.

- Muy buenas noches señorita Mina. Luccio aun no ha despertado? Creo que el tiene otra posible fuente de informacion. Esperemoslo para comenzar a buscar respuestas.

Se sento en uno de los sillones mientras jugueteaba con la hembra lemur.

El descanso habia sido bastante reparador, tomando en cuenta lo incomodo que le resultaba tener que pasar la noche fuera de su propia casona. Al despertar, y luego de asearse, siguió las instrucciones que le dio un criado, para poder reunirse con el resto de vástagos. Ya estaban en la sala Kravash y Mina, y esperaba que no desde hace mucho
-Buenas lunas. Supongo que continuaremos recabando informacion, no es así? Anoche logré capturar el espiritu de uno de los mortales que fueron atacados en el zoologico. Con algo de suerte, o de fuerza, nos dará mas informacion al respecto...

Al final llego Kravash y Luccio a la sala, me di cuenta que Kravash tenia los dos lemures, debíamos buscar respuestas así que supuse que era por eso.

- Queridos amigos, alguien desea una merienda para comenzar la noche, para pedirle a los criados que traigan algo. Ademas necesitamos respuestas, y al parecer viene una tormenta por lo que dicen los noticieros. Luccio seria posible tener respuestas del fantasma?-

OFF: chicos pondré un segundo post por el tema con Vladimirth ya que se intento juntar los dos posteos pero no permite, solo es por eso... Lo siento!!!!!...

PNJ:
Llegamos al sótano, donde estaba refugiada mi señora, me di vuelta para mirar nuevamente a Vladimirth

-Estimado, aquí deberá esperar a mi señora, ella personalmente lo saldrá a recibir, espero sea una buena estadía para usted en los cuarteles sabbat y cualquier cosa, no dude en solicitarlo. Yo aquí me despido ya que no puedo dejar mi puesto solo.
Nos estamos viendo..

Me retiro de la escena

FIN PNJ

- Muchas gracias mi estimada, esperare a su Señora. - despedí a la empelada con gentileza.- Me quede esperando a que saliera a recibirme la líder del clan. Revise mi ropa, se veía formal y adecuada, trate de alisarle algunas arrugas y arreglarla para causar una buena primera impresión "de lo contrario todo será muy complicado" había dicho aquella que fue mi mentora... Trate de parecer solemne.

Antes que empezáramos a investigar la noche pasada recibí una llamada desde la entrada, un nuevo vástago, ¿un lasombra? extraño no tenia entendido que llegara nadie nuevo a la ciudad..

Mire a Kravash y Luccio.

- Compañeros, debo ir a recibir a un nuevo vástago, pónganse cómodos por favor, lo que necesiten pídanlo, tienen ordenes de atenderlos en lo que ustedes quieran. Con su permiso estimados.-

Salgo del lugar y me dirijo a la entrada del subterráneo y cuando abro la puerta un joven bien vestido, alto con piel clara.. me preguntaba si el era realmente en nuevo vástago. Por reglas no podía darme a conocer como líder enseguida sin saber con quien trataba.

- Buenas noches estimado, ¿Necesita algo?-

- Mi estimada Señora, humildemente mi nombre es Vladimirth Darkroffen, y soy miembro de la casta de los Lasombra. He decidido establecerme en esta ciudad. Vine a presentarme, ofrecer mis respetos al líder junto con mis servicios. - Hice una leve reverencia. - Si no fuera molestia o de alguna manera inoportuno por supuesto.
Esperaba no estar siendo demasiado empalagoso o molesto de alguna manera. Terminando mi presentación dudé por unos segundos "Habrá estado bien?".

Quede mirando fijo a este nuevo miembro... Vladimirth... se veía alguien de confianza y que podia cumplir ordenes...
Lo mire fijamente por un momento sin decir ninguna palabra hasta que hice una pequeña reverencia ante el.

- Querido Vadimirth, te doy la mas humilde bienvenida a los cuarteles del Sabbat. Mi nombre es Wilhelmina Lern, Líder del clan de los Guardianes y dueña de la Catedral del Santo Suplicio, aunque puedes llamarme Mina. Estoy complacida de tener un nuevo vástago en mis filas.-

Me levanto y lo miro fijamente a los ojos

- El honor es todo mio, mi Señora. - devolviendo la reverencia.- Seré su fiel siervo mientras dure mi estadía en la ciudad. - sonreí.- Mi Señora... Tengo la leve impresión que se encuentra un poco ocupada recibiendo gente, y mi intención en ningún momento es importunarla. Quizá lo mejor sea que me retire y regrese mañana en la noche.
Ahora que estaba oficialmente en el clan Lasombra de la ciudad, lo que menos quería era molestar a la mismísima líder.
- Cualquier cosa, dejare los datos de mis números telefónicos y otros medios de contacto con la criada. Que las sombras te acompañen y te protejan siempre Mina. - Procedí a despedirme.

Miro como este vástago se esta despidiendo.. algo que no podía permitir..

-La verdad, deberías quedarte, estamos investigando algunos casos ocurridos la noche pasada, deberías quedarte para que conozcas a nuestros aliados. Ademas por que despues tendremos que ir a la Catedral, para que conozcas nuestro lugar de refugio y a Angeline, otra lasombra. Por favor quedate-

Estiro mi mano para cerrar el pacto con el, como líder que era.

- Sería descortés de negarle algo a tan bella criatura. - le di mi mano, cerrando el trato.- Después de usted, mi Señora. -dije indicándole la puerta por donde había aparecido, para entrar después de ella, y así conocer a nuestros "aliados".
Que curiosidad me daba aquello. Nunca había conocido a alguien de otro clan... Como serían? Quienes serían?
Además me emocionaba otras cosas... enterarme de asuntos importantes, quizá hasta me encomendaran que investigara algo, aparte de plantas como había hecho toda la vida. Sin duda ahora ocurrirían eventos completamente nuevos para mí.

Kravash se distraia con sus nuevas adquisiciones mientras Mina recibia a alguien, la cena?. No lo sabia. Luccio habia llegado y tenia un espiritu, al parecer el no era el unico con juguetes nuevos esa noche. Su habla con ellos lo habia hecho mejorar en su trato, asi que podria intentar cosas nuevas. Primero veriamos que tenia Luccio que decir de los testigos muertos, y el veria que habia con los testigos vivos.

Solté sutilmente la mano de Vladimirth y abrí la puerta para encontrarnos nuevamente con Kravash y Luccio. Era momento de empezar a investigar.
Con el brazo invite a pasar a Vladimirth para que se uniera con nosotros. Una vez dentro y frente a los demás lo presente.

-Muy bien camaradas, ha llegado un nuevo miembro al grupo, su nombre es Vladimirth y es un lasombra. Necesitamos la mayor ayuda posible para ver que planes tiene la camarilla esta noche y mas aun ese tal "W" que realmente no me agrada mucho.. Creo que sera mejor que nos reunamos todos, llamare a Angeline para que venga rápido y empecemos a analizar la situación-

Mire nuevamente a Vladimirth

- Querido Vladimirth, el chico con los dos lemures en los brazos es Kravash y la persona que se encuentra a su lado, el vestido elegantemente es Luccio. Ambos aliados nuestros-

La llegada del nuevo chiquillo Lasombra no pareció importarle mucho a Luccio. A juzgar por su apariencia, era demasiado joven como para significar alguna utilidad inmediata.
Sin comentar nada, el Nigromante comenzó a conjurar sus conocimientos para imbocar el espiritu cautivo [Nigromancia: Senda del Sepulcro nivel dos: Invocar Espiritu] Tenia plena seguridad en el exito de su invocación, puesto que habia logrado esclavizar al fantasma de forma vitalicia. A menos que opusiera resistencia a sus preguntas, probablemente no hiciera falta nada mas que la cortesía...
Cumplid con las ordenes de tu Maestro, oh, desdichado habitante del Inframundo -Inició su discurso de forma...estrambotica, gesticulando exageradamente, dirigiendo sus palabras con su manos, cual director de orquesta- Te exhorto, siervo mio, a que me cuentes sin obviar detalles todo lo ocurrido la noche anterior, en la que las carnes de tu cuerpo mortal fueron destruidas, y tu vida arrebatada. Obedeced, o enfrentaras la ira de quien te invoca...
Logicamente no hacia falta tanta parafernalia en su conjuracion, pero Luccio encontraba cierto placer en lucirse cuando hacia uso de sus Artes Nigromanticas.

Hice una reverencia a cada interpelado. No dejaban de ser algo extraños e incluso inspiraron un poco de mi desconfianza, cosa que debería dejar de lado quizá, siendo nuestros "aliados".
Luccio, el tipo de apariencia de mafioso empezó una extraña conjuración de un espíritu, que me dejaron impresionado, abrí mucho los ojos. Rápidamente controlé mi semblante, para mostrarme más impertérrito. Qué sucedería a continuación? Esperaba humo y muchas luces de colores extraños y resplandores oscuros... aunque quizá eso sólo ocurría en televisión.

Habia llegado un nuevo chiquillo lasombra que Mina traia como si fuera su propio chiquillo. Quiza era demaciado joven aun, a pesar de todo alzo la mano en gesto de saludo. Se puso de pie cuando Luccio comenzo su invocacion. La gran cantidad de gestos que hacia Luccio le causo gracia al gitano, a pesar de no haber nada de especial en ellos. Solo por diversion, recurrio a su magia para darle "un toque" mas sombrio a la invocacion. Recurrio a su magia mas simple, una ulision que afectara solo la vista de los presentes. [Quimerismo 1: Ignus Fatus] Conjuro una niebla espectral que comenzara en los pies de Luccio y que escurriera por la sala.

- Ahora si pareces un verdadero nigromante, Luccio. Dinos que tiene que decir el espiritu.

Kravash se poso a su lado, para tener la primera fila cuando el espiritu apareciese materializado.

Luccio comenzó la conjuración del espectro que había capturado la noche anterior, vi como hacia su magia, realmente era impresionante. Luccio era considerado uno de los miembros mas importantes del clan de los nigromantes.
Luego me acerque al lado de Kravash para ver que no tenia que decir el espíritu, pero vi, que debajo de Luccio comenzaba a salir humo.. extraño... mire a Kravash y sonreí un poco, era un buen truco.

- Luccio, por favor, dinos que información tiene este espíritu de lo que paso anoche. Sabe quien pudo hacer semejante barbaridad..

Desde el amuleto que contenia el espiritu comenzo a salir un fuerte brillo, señal de que el velo de los mundos se destruia dejando pasar al huesped. La forma de un humanoide surgio de el. El sugeto tenia claras huellas de haber sido mutilado, a pesar de su cuerpo esta completo, se ven los surcos de cuatro cortes laterales en el pecho, que sin duda le quitaron la vida. Sus ropas estaban manchadas de sangre y desgarradas. Los lemures en la instancia corrieron a esconderse ante la presencia de aquel ente paranormal. La figura era visible para todos los presentes, y entre sollosos pudo articular palabras.

- ¿Que... que hago aqui...? ¿Que... que... que me ha sucedido... quienes son ustedes?

La figura estaba notablemente confundida, y por el poco tiempo que tenia entre los muertos, no controlaba su sombra.

Luccio sonrio complacido ante el exito de su invocaion. No queria perder tiempo, por lo que comenzó de inmediato con el interrogatorio.
-Yo soy tu nuevo amo. Una extraña criatura te mató anoche, pero he podido rescatar tu alma, la que fue enviada al peor de los infiernos.... pero no me lo agradezcas. Solo pido que me cuentes qué fue lo que paso anoche...

La conmocion se apodero del rostro que miraba a Luccio, pues el se habia presentado como su amo.

- ¿Es... estoy muerto...? Pe... pero eso es imposible... yo hacia mi guardia en el zoologico cuando... oh dios mio, esa cosa me asesino... esa cosa me asesino!!

El semblante del espiritu se ponia oscuro a medida que las palabras salian de su boca. Para aquellos con verdadera vision podia verse como otro ser aparesia de detras del primero, como una sombra.

Bueno esto ya era prácticamente demasiado para mi... Algo sabía de vampiros capaces de comunicarse y controlar a los muertos, aquellos llamados los Nigromantes. Pero de ahí, a ver uno haciendo un ritual, y ver aparecer un fantasma frente a mis ojos ya era demasiado, por lo que no pude evitar una exclamación de sorpresa. El fantasma estaba muy confundido y destrozado... sentí lástima por él, pobre hombre. Y se percibía una sombra... yo no podía verla muy bien, pero de sombras algo me manejo, y eso se veía y sentía extraño.
- Qué... Qué esta sucediendo? - logra articular en un susurro.

Miro al fantasma, pobre hombre, al parecer aun no asimilaba su muerte, como muchos otros fantasmas que aun deambulan por estos lugares. Pero lo que me llamo la atención fue la expresión de Vladimirth...

- Vladmirth no te asustes, es solo la magia de Luccio, no hará nada que el no se lo ordene, por lo demás no te preocupes, las sombras son lo menos que debieran asustarte... No crees????-

lo mire y le sonrei, lo que nos dijera el fantasma seria de vital importancia para nosotros

Kravash no pudo evitar reirse al escuchar la expresion del nuevo. Al parecer la magia de Luccio lo habia abrumado. Se hacerco a el y puso su mano en el hombro del lasombra.

- Calma chiquito, esto es solo el comienzo. Si esto te asusta, mejor sera que des media vuelva y vuelvas a esconderte.

Por lo demas, no era el fantasma lo que le preocupaba, en su vida habia escuchado de seres oscuros que habitaban en el mundo de las sombras, seres crueles y poderosos, esperaba que no se tratase de uno de esos.

- No es pecado tener miedo, sino el huir sin enfrentarlo.- conteste mirando la sombra que aparecía. Me sentía algo estúpido pero, todos debíamos empezar siendo ignorantes e impresionables. Trate de relajarme y prepararme para cualquier eventualidad, aunque sinceramente no sabría como enfrentarla si se presentara..