Mi Presentación

Antes de llegar a la ciudad ya había investigado la ubicación del principado, por lo que solamente me limite a bajar mi amado Aston Martin del avión y dirigirme hasta ahí.
Como todo señor de clase, debía presentarme de la mejor manera posible ante nuestro señor, El Príncipe.
Llegue hasta el palacio, realmente era digno de admirar, y estaba frente a él y a punto de entrar al majestuoso templo donde las leyes de La Mascarada se hacían cumplir. Solo esperaba que nuestro Señor estuviese disponible para recibir a este siervo.
Estacione mi Aston dentro del lugar y camine elegantemente hacia la recepción. Ahí, había una muchacha bastante guapa. Coloque mis brazos sobre el mueble de recepción y arregle mis gafas y mi cabello.

*Bonne Nuit Maiden Quería tener una reunión con el señor de este lugar. Seria tan amable de llevarme donde se encuentra el, por favor.

La admire un momento, realmente era una chica bastante hermosa, pero en ese momento me importaba mas presentarme con mi Señor.

La recepcionista miro al recien llegado con aire coqueto -Lo siento, pero el Señor no está en este momento...pero yo si

Le devolvi la mirada coqueta y con una mano acaricie su mejilla.

*Lo se cariño, se que estas tu y bien que me servirias, pero en este momento solo necesito hablar con el Señor de este lugar. Serias tan amable de indicarme donde puedo encontrarlo. Ya sabes, me urge hablar con el.

La muchacha comenzó a respirar entrecortadamente en respuesta a la caricia -No se exactamente donde está, lo ultimo que supe es que estaba en el Parque Costeaux, y algo sobre una cabeza de animal, asi que supongo que debe estar cerca del Zoologico...

Quité mi mano de su mejilla y comence a acariciar un mechon suelto de su cabello.

*Pues, me has sido de mucha ayuda encanto, vere si tengo tanta suerte como aqui para encontrarme con el cerca del Zoologico. Pero no te pongas triste dulzura, nos volveremos a ver muy pronto.

Se acerca a la muchacha y la besa en la mejilla mientras vuelve a arreglar sus gafas y comienza a caminar hacia la salida.

Si, mi Señor, hace unos minutos -respondió sobresaltada- Señor, este joven le busca.

La muchacha le respondio al hombre que habia entrado hace poco, el habia preguntado por la "cabeza de rinoceronte". Me preguntaba que estaba pasando en esta ciudad, despues lo averiguaria.

Mire nuevamente a la joven y le cerre el ojo, antes de fijarme en este tipo que habia entrado. Alto, tez blanca, ojos café, bien vestido. Se veia alguien "decente"

Pero habia algo en el que me molestaba bastante. Pronto lo averiguaria.

*Como usted diga señor.

Me limite a seguirlo sin decir palabra alguna antes de llegar a destino.

El hombre me llevo a un gran salon, habia que decirlo, el salon era maravillosamente hermoso, totalmente digno de la camarilla, pero, esa piel de oso y esa cabeza de rinoceronte le quitaban el encanto al lugar. El tipo podia vestirse muy bien pero de gustos no sabia mucho.

El me invito a tomar asiento, y me limite a sentarme en el lugar mas apartado de el, ya que estar a su lado me producian ganas.... tenia que aguantar hasta saber que era...

*¿Con quien tengo el gusto de compartir esta hermosa noche, señor...?

Khann habia pasado gran parte de la noche en el principado, escuchando gente ir y venir desde que habia entregado las instrucciones. Ahora era el principe quien entraba y traia un invitado, o su cena. Lo miro, ahora si habia tenido tiempo de regenerar sus ojos. Acudio a su señal y se poso a su lado, esperando instrucciones.

[Sentido Agudizado - Oido] "Mi estimado Khann... dale la copa al invitado e invítalo a depositar su sangre... y déjala en la mesa... algo en su mirada no me agrada... así es que esperaremos a que se vaya para saber que pasa con el... por lo demás me acompañaras al hospital, haremos unos cuantos amigos "

Mire fijo a Weyne

*Lo siento mi Estimado Weyne, pero, mi sangre es muy valiosa y por mucho que usted sea el principe de esta ciudad no se la dare. Asi que, le recomendaria comenzara a olvidar esa petición. Y por otra parte, Mi nombre es Sigfrido Von Fafnir, y he sido enviado personalmente por el Circulo Interior a arreglar el desastre que tiene la Camarilla en esta ciudad. Nos hemos enterado que, varios vastagos han roto la sagrada Mascarada sin recibir su pena de muerte.

Me levanto de mi asiento y comienzo a caminar a la salida

*Y le recomendaria Señor Weyne, que comenzara a cuidarse las espaldas, quizas, su lugar no sea ser principe de esta ciudad.

Salgo del lugar y me dirigo a mi Aston Martin para dirigirme al lugar que la muchacha me habia dicho que estaria el Principe... el Zoologico...



SALGO DE ESCENA!

Khann no logro realizar lo que le habian solicitado, pero la conversacion posterior lo lleno de dudas. ¿La historia volvia a repetirse? Tendria que haberiguar que sucedia. Por lo demas se alisto para salir con el principe, quien hablaba a alguien que se ya se habia retirado.

Khann escucho las palabras del principe, pero su mente estaba absorta en otro lugar. El circulo interior envio a otro principe? Tan pronto? Que sucederia aqui?. Ahora el principe queria al Sheriff, la ciudad llevaba decadas sin sheriff, sin camarilla a decir verdad. Que ubiera encontrado una arpia era sin duda un golpe de suerte. Seria bueno dar un paseo. Hoy no abria visitas a ningun lado.

- Weyne, esta noche no abran visitas. Ahora me acompañaras. Iremos a un lugar especial.

Dio media vuelta y se dispuso a salir del lugar, no sin antes pararse en el umbral de la puerta.

- ... y escucharas una bella historia.

Salio del principado, esperando que el principe lo siguiera.

off.- rol.-.. ya habia armado el post al otro lado... que hacemos???

Off: Por secuencia, no has salido de aqui. Seguimos aqui.

No ubo respuesta por parte del malkavian a la pregunta. A pesar de esto, no se veian malas intenciones en el vastago.
Fuera del principado, Khann aguardaba a un lado del vehiculo del principe, pero en el lado del conductor. El no era como los demas vampiros que gozaba con los lujos y demas banalidades. Aguardo a que saliera y abriera el automovil. Khann conduciria.

Khann tomo las llaves en silencio, escuchando las palabras del principe. Solo sonrio. Ya abria tiempo de conversaciones emocionales, revelacion de verdades y demases. Subio, encendio el auto y condujo.




FIn del rol


Continua


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